El jefe comunal repasó las últimas semanas de contingencia volcánica y proyectó el verano 2023. Pide a los empresarios que se involucren más en el desarrollo local y también hace anuncios importantes en el tema de seguridad como un inspector general de playas y el aumento de dotación de La Armada. Adelantó también que para 2024 volverán los fuegos artificiales al Año Nuevo.

Seguro el alcalde Carlos Barra (81) esbozó una sonrisa o sintió algo de felicidad cuando Argentina logró su tercera copa del mundo el pasado domingo. Ya el viernes, el día de esta entrevista, al ser consultado cuál era su preferencia para quedarse con la final del domingo, respondió sin titubear siquiera: “Argentina de todas maneras”. Y claro, el hombre está profundamente ligado con el país vecino, al que se escapa cada vez que puede y del que ha tomado varias ideas para aplicarlas a Pucón. Y en esta, la tradicional entrevista de fin de año con La Voz de Pucón, apunta hacia las localidades turísticas que están al otro lado de la cordillera (San Martín y Bariloche, principalmente) como un referente en cómo trabajan el tema turístico desde lo público y lo privado. Y esto se encargó de remarcar en una reunión que tuvo con los gremios locales el jueves pasado en la que, de alguna forma, les enrostra que deben tener una participación más activa en el desarrollo de políticas para fortalecer el destinó.

— De alguna manera usted, en la reunión con los empresarios, usted ponía el ejemplo de los argentinos en donde los privados se preocupan, también, del estado de la ciudad más que responsabilizar siempre a lo público, en este caso la municipalidad. ¿Cómo sustenta esa crítica a los privados?

“Yo invito a los privados a que tomen una actitud distinta. No todo lo puede hacer la municipalidad, porque no todo está permitido bajo la administración pública. Por ejemplo, nosotros tenemos tenemos copias de cartas que le hemos enviado a los privados para que la fiesta de Navidad ornamenten sus negocios. No con elementos caros, pero para que la ciudad se engalane en esta fiesta. Y en ese sentido, los argentinos nos llevan una tremenda ventaja. Allá los privados ornamentan sus negocios. Viven la Navidad sin recurrir al municipio. Eso lo llevan en su cultura. Y acá, la verdad de las cosas, es que los privados tienen que aparecer más en la imagen corporativa de la ciudad. Ellos tienen la obligación. Son cosas simples”.

— Pero ese déficit, según usted, no solo se manifiesta en temas de decoración u ornamentación.  Por ejemplo, en esta cuestionada fiesta de Año Nuevo, en la que los gremios han sido bastante críticos por traer a la Sonora de Tommy Rey, ¿cómo valora usted eso?

“Creo que la explicación la dimos. La verdad de las cosas es que Pucón es Pucón y la gente, de todas maneras, que viene a pasar el Año Nuevo a Pucón; con fuegos artificiales o con o sin fiesta, quieren llegar a una ciudad dinámica, divertida y a pasarlo bien. Entonces, como no es accesible la compra de fuegos artificiales, tuvimos que recurrir para no pasar desapercibido como comuna a la fiesta del Año Nuevo. Y optamos por traer una orquesta de buena calidad que ha animado los Años Nuevo en La Moneda y en las principales instituciones del Estado. Trajimos lo mejor y a un precio bastante conveniente, porque si comparas lo que va a costar la fiesta con todo lo relacionado a la seguridad, versus el haber contratado fuegos artificiales de dudosa reputación, porque los fuegos artificiales estuvieron dos años sin activarse y capaz que salgan muchos sin potencia, y el precio inalcanzable, era mejor esto”.

— ¿Entonces no traer fuegos artificiales tiene que ver con los costos?

“De los costos una y lo otro es que nosotros trabajamos desde el año 2000 con una empresa española que nos dio siempre garantías y nos regaló minutos y con la potencialidad de fuegos artificiales que se convirtieron en uno de los más importantes del sur de Chile. Y yo no voy a correr el riesgo de contratar una empresa que no conozco y hacer un espectáculo para crítica de la gente”.

— Pero en esa misma reunión con los empresarios, usted promete que para el próximo año (2024) se van a retomar los fuegos artificiales. ¿Esa es una decisión ya tomada para usted?

“Tomada. Los fuegos artificiales tienen que volver, pero con el apoyo del privado. Enjoy nos aportaba el 75% del valor de los fuegos artificiales anteriores, pero la empresa —por su reorganización— no lo hizo ahora. Pero estoy seguro que para el próximo año la empresa va a aportar nuevamente. Y tendrán que hacerlo, también, todas las empresas medianamente grandes en la comuna. Porque llegó el límite en el que el privado tiene que colaborar con la ciudad”.

— ¿O sea, este año no hubo fuegos artificiales por un tema de recursos? ¿Cuánto sale un evento así como los que tuvo Pucón antes del “estallido social” y la pandemia?

“Conversando con la gerencia de esta empresa española, me decían que los precios están disparados. Ellos nos cobraban a nosotros (en el último año que se hicieron, 2019) entre $27 millones y $30 millones. Y ahora me dicen que están por sobre los $45 millones hasta $50 millones. Y en cotizaciones que nos hicieron otras empresas, nos salían $80 millones, lo que es inalcanzable. Entonces, el gerente de esta empresa española me pidió que restableciendo ellos su compañía en Chile, los precios van a tener una baja”.

— Y en ese sentido, las críticas que se hacen al traer una banda como Tommy Rey tienen relación a los problemas de seguridad que tuvimos como destino el verano pasado, en el que parecía había cierto desborde con fiestas en la playa, borrachos en las calles, consumo de drogas, peleas, etc. ¿Hacer una fiesta en la calle no potencia ese tipo de comportamientos?

“Estoy seguro de que vamos a salir exitosos con esta fiesta. Esta fiesta es para la familia de Pucón. Y son distintos a los que vienen a tener sus tomateras acá y vienen de otros pueblos y están un día en Pucón y se dan el gusto de hacer cualquier desorden. Esta fiesta es para la familia y no me cabe la menor duda que vamos a salir bien. Ya hemos hecho fiestas ciudadanas antes que no causaron destrozos o algo similar. Ahora, el tiempo es acotado. A las dos de la mañana se cierra todo el ruido del espectáculo y la música. Después es materia de los privados y sus negocios. El Año Nuevo es una fecha libre, igual que el 18 de septiembre y no le podemos privar a la ciudadanía que haga fiestas”.

— ¿Y cómo se reforzará la seguridad esa noche?

“Está ya diseñado un sistema de seguridad con privados y con Carabineros que nos va a ayudar en eso. Lo más importante es el autocuidado de la misma ciudadanía. No cuesta nada. Por qué vamos a presumir que la gente se va a portar mal. La gente de Pucón se porta bien. La gente, según la opinión en las redes sociales, está muy de acuerdo que se haga esta fiesta. Creo que el porcentaje de gente que está de acuerdo en Pucón a que venga Tommy Rey es altísimo en comparación a la gente que tiene la duda de lo que pudiera pasar”.

— Y en ese sentido, más allá del evento, ¿es para usted la seguridad un tema trascendental, porque pareciera ser que la temporada pasada el tema se desbordó?

“Para mí la seguridad sí es trascendental. El eslógan nuestro dice que Pucón es una comuna SOL, de ‘segura’, ‘ordenada’ y ‘limpia’. Y tenemos que mantener esos principios. La seguridad de un destino no se puede descuidar jamás, porque por muchos atractivos que tenga un lugar, si yo tengo el temor de ser perjudicado por delincuentes, no se toma la decisión de salir a tomar vacaciones a ese lugar. Por lo tanto, para mí la seguridad va a tener una ascendente inversión de parte del municipio y de gestión para que podamos decir con orgullo después ‘Pucón es un destino realmente seguro’ y eso hay que demostrarlo”.

— ¿Pero usted concuerda que la temporada anterior hubo una especie de desborde en este tema?

“Hay que considerar también algo que no es visible. Veníamos saliendo de una pandemia donde la gente estaba reprimida y mentalmente quería desahogarse. Puede que haya obedecido a eso. Pero eso es un aspecto que no puedes medir. Y pienso que como ya hay más libertades, estoy seguro que va a volver el comportamiento ideal de la gente”.

— ¿Pero qué se hace en los hechos con esta preocupación por la seguridad?

“A Carabineros se les está dando todas las facilidades para que venga con más dotación, porque hay un compromiso del Estado, del subsecretario del Interior para eso. Ojalá que el número de Carabineros prometidos para reforzar la Zona Lacustre se cumpla. Y cuando no teníamos la capacidad de aumentar la capacidad de funcionarios de La Armada en Pucón, hoy lo conseguimos y el municipio está invirtiendo en arrendar una casa apropiada para que diez funcionarios de La Armada venga a aumentar la fiscalización de playas en Pucón y Caburgua día y noche”.

“Entonces queremos buscar un diseño que permita que la inspectoría municipal y Carabineros hagan toda la parte diurna desde las seis de la mañana hasta las 21 horas y de ahí entra La Armada. Y por primera vez se contrató a un suboficial de La Armada en retiro para que sea el delegado inspector general de playa. Él está contratado ya. Entonces, él va a recorrer las playas, levantar informes y va detectar falencias para que nosotros asumamos soluciones. Va a estar fijo ayudándonos a la tranquilidad”.

— ¿Usted cree que esto podría marcar una diferencia respecto del año que pasó?

“Ojalá que sí. Lo que pasa es que tengo un proyecto que no he podido realizar, pero espero que el próximo año se de porque entrarán más recursos. Yo quiero desalojar la playa en la noche. Sin la fuerza, y tengo una fórmula que puede dar resultado. Simplemente hacer aseo en la playa en la noche apoyado por grandes chorros de agua. Nadie va a estar dispuesto a estar bajo el agua. La playa la vamos a seguir reiluminando y le vamos a poner los chorros de agua”. 

— Otra tema que nos ha marcado en las últimas semanas es la emergencia volcánica, ¿qué tanto cree usted que será el impacto en la temporada que viene?

“No podemos desconocer que está causando un impacto negativo. Esto, porque la prensa está informando lo que Sernageomin y la Onemi manifiestan. Y tenemos conocimiento real de que han habido cancelación de reservas. Eso es innegable. Ahora, sí se puede hacer una campaña, y ahí los privados algo tienen que decir, en torno a que estamos en un volcán activo, pero una erupción es impredecible, ya que puede ser mañana como puede ser en dos o tres meses más si es que hay erupción. Pero también hoy día comprobamos que los grandes operadores de giras de estudios han redireccionado estas giras a Pucón. Más de seis mil niños circularon y consumieron acá. Pucón le quitó un porcentaje importante a Bariloche respecto a las giras de estudios”.

— ¿Y eso qué tiene que ver con el volcán? ¿Cree que los atrajo?

“No. Solo digo que lo del volcán no afectó a las giras de estudios”.

— ¿Han evaluado o proyectado un porcentaje de baja en la visita que tendría lo del volcán?

“Creo que no va a ser mucha; pero sí hay baja. Que no quede la menor duda que hay baja. Hablar de porcentajes no se puede aún, pero lo vamos a ver ahora con el inicio de la temporada”.

— Alcalde, se percibió cierta crítica en algunos grupos de whatsapp y redes sociales porque usted salió de vacaciones en plena crisis por la alerta amarilla del volcán…

“Lo que pasa es que Carlos Barra se ha convertido en el ‘papá corazón’ de la comuna. Yo soy ser humano y tengo derecho a descansar siquiera una semana porque yo no me tomo vacaciones de 20 ó 30 días. Yo fui cuatro días a Argentina, volví a hacerme presente en la contingencia y vi que el volcán estaba bien porque conozco la actitud del volcán por la experiencia y regresé a la Argentina cinco días más. Esas fueron mis vacaciones. Yo estaba intranquilo allá y estaba acá al lado en San Martín de Los Andes por si había que volver y lo hice para que la gente me vea que estoy presente. Estuve dos días acá y vi que la actitud del volcán es la misma que ha tomado en erupciones anteriores y vi que tenía tiempo de ir a tomarme los otros cinco días. La gente está acostumbrada a verme acá en todas las contingencias para bien y mal”.

— ¿Está Pucón preparado para una erupción potente del Villarrica?

“Mejor que nunca. En una erupción potente lo único que hay que hacer es cuidar a la población civil y evacuar a tiempo. Y Pucón tiene la gran ventaja de que tiene la península a donde uno llega caminando y la península jamás va a ser afectada por lahares”.

— Hubo una denuncia del concejal Armin Avilés sobre que se habían perdido elementos de protección civil ¿qué pasó con eso?

“Nosotros teníamos equipamiento guardado en un container en el punto seguro de Los Calabozos y ahí guardábamos varios elementos como carpas y otras cosas y fuimos violentados y nos robaron. Eso está denunciado y en la fiscalía”.

— ¿Cuándo fue eso?

“En 2016 ó 2017”.

— ¿Y los elementos de seguridad para esta contingencia ya llegaron?

“Están llegando, porque nos van a hacer una excepción, porque nos van a dar una inversión a pesar de no estar en alerta naranja. Porque la alerta naranja no da mucho espacio; ya que en 30 horas tienes que hacer todo el papeleo administrativo para que el Estado invierta y compre. Van a hacer una excepción con las carpas, porque las carpas ya debieran estar armadas, porque si más rato hace erupción el volcán, entonces para qué vamos a esperar estar en alerta naranja para traer las carpas porque no las alcanzamos a armar”.

“En todo caso, una cosa es prepararse al cien por ciento, pero al rato que el volcán erupcione el pánico hace que se desarme toda la organización. Y hay que estar preocupados. Tenemos las vías marcadas, señalización y entregamos folletos, pero todo en forma prudente porque no podemos crear una alarma general”.

— ¿Y más allá de la contingencia del volcán, cómo visualiza esta temporada?

“Siempre he sido optimista. Jamás he dicho que damos un paso hacia atrás. Pucón tiene las condiciones para seguir avanzando. Por lo tanto, tengo confianza en que la temporada, a pesar de la amenaza del volcán, va a ser una temporada buena. No me cabe la menor duda. Eso, sin desconocer que el puntapié inicial lo damos con el Ironman que ahora se va a correr el día ocho de enero y de ahí después la cosa va a partir bien y vamos a tener un febrero como todos los años”.