Desde el 21 de enero al 6 de febrero regresa a nuestro país el Tour Worn Wear, iniciativa gratuita impulsada por la marca outdoor Patagonia, y que –en su versión 2022- tiene como objetivo recorrer localidades del sur de Chile con el fin de promover la reparación de ropa.
Worn Wear es el programa de Patagonia que busca mantener los equipamientos en terreno por más tiempo a través de la reparación, reutilización, upcycling e incluso intercambio. “Lo mejor que podemos hacer por el planeta es aprovechar más las cosas que tenemos, reduciendo el consumo, reparando y reciclando, para así generar un mundo con menos residuos”, explica Macarena Sánchez, Directora de Marketing & Enviro de Patagonia.
Cabe destacar que -al extender la vida de una prenda en dos años- se reduce su huella de carbono, desechos y agua en un 82% (ThredUp).
Calendario Tour Worn Wear 2022
Pucón, Puerto Varas, Coyhaique y Cerro Castillo son los destinos elegidos en esta edición 2022. Hasta el momento, esta iniciativa lleva más de 3.600 reparaciones, y este año se estima realizar alrededor de 500.
El recorrido comienza hoy en la tienda Patagonia de Pucón (Gral. Urrutia 215), con el carrito de reparaciones atendiendo desde las 12 hasta las 19 horas.
“El sistema no está hecho para que las cosas sean reparables, y por eso es importante que existan marcas pioneras como Patagonia que potencien este acto”, explica Felipe Ferrer, cofundador de Modulab, a cargo de reparar las prendas. “Esto es más que recibir cosas en mal estado: es escuchar a la gente para que nos cuenten sus historias. Quizás no quedará como nueva, pero la idea es que la ropa siga recordándoles esa historia que la hace especial”.
Condiciones de la reparación
— Se puede reparar casi cualquier tipo de producto. No se aceptarán trajes de surf, botines, waders, maletas, carpas, primeras capas, ropa interior y zapatos.
— Máximo 1 producto por persona y con cupos limitados de prendas reparadas por día.
— Se reciben productos limpios.
— Habrá protocolos de seguridad, por ser un evento al aire libre con respeto a aforos y protocolos sanitarios.
“La meta de este proyecto es seguir enseñando a los consumidores que lo mejor que pueden hacer por el cuidado del medioambiente es comprar menos y prolongar la vida útil de las prendas. Así, reparar se transforma en un acto radical”, finaliza Benjamín Carvallo, Brand & Communities Manager de Patagonia Chile.
La idea de volar no es algo natural para el ser humano, pero de alguna manera el volar a cautivado las mentes de artistas y pensadores desde la antigüedad. Cómo conquistar el infinito sin más que el impulso y unas alas que nos acerquen al sol. Lo trataronde hacer Dédalo y su hijo Ícaro para escapar de la isla de Creta, pero el ansia de volar y llegar más alto del joven hicieron que la historia terminara de peor manera: Ícaro cayó por acercarse mucho al sol, lo que derritió la cera con la que estaban fabricadas las alas.
Pero más allá de la alegoría parte de la mitología griega; la fascinación del ser humano por volar libremente nunca se detuvo. Y, de alguna forma lo logró. El parapente, deporte que mezcla el paracaídismo y la montaña; es una especialidad que hace no muchos años mutó a una versión con impulso desde el agua. Y se hace en Pucón. De hecho, uno de los dueños de Parapente Pucón, asegura que es una modalidad única en el mundo. Y si bien la invitación a probar la experiencia llegó a mi desde hace más de seis semanas, el miedo a despegar mis pies del suelo hizo que tratara de hacerle el quite.
Pero más no se pudo. Y ahi estaba yo a las 16 horas del lunes 20 de marzo. Era una buena forma de cerrar el verano y escribir la experiencia para La Voz…. Y claro. Una vez en el lugar, no había marcha atrás. Las instrucciones fueron no muchas: “corre en el despegue”; “afírmate de estas correas” y “no desamarres esta cuerda”. El resto, mucha seguridad con el arnés, el casco y todos los elementos que hacen que te sientas con algo de tranquilidad. En mi caso, no mucha por mi aversión a las alturas. Tras mío, el piloto argentino Rubén Gutiérrez, un experimentado exponente de la especialidad y socio de Parapente Pucón junto al chileno Julio Pablaza.
Y nos fuimos. Al principio correr un poco al sentir el tirón de la lancha que lleva la cuerda que la une al parapente. Unos pocos segundos después los pies se separan de la arena de la Playa Grande y el lago comienza a verse desde otra perspectiva. Poco a poco comenzamos a ganar altura y aunque la sensación propia de alguien poco amigo de las aventuras extremas se mantiene, poco a poco va ganando lo impresionante de la vista. El valle de Pucón en su máxima expresión: el volcán vigilando por un lado y por el otro la península que se hace cada vez más pequeña. También el delta del Trancura, el lago Huilipilún; el Colmillo del Diablo, al lado del incipiente volcán Lanín.
Ya a los 550 metros de altura (sí, 550 metros), Rubén anuncia que estamos en vuelo libre. Ya no estamos unidos a la lancha y desde ahí se planea en una bajada que dura unos ocho minutos. Obviamente, ningún miedo a volar podrá vencer la majestuosidad de lo que vi esa tarde (la imagen que ilustra esta crónica es solo una muestra). Pucón siempre ha sido hermoso, pero desde el cielo es más aún. Sino te animas antes de que el tiempo lo permita (esperan volar hasta Semana Santa) de seguro estás cometiendo un error. Ahhh, y para puconinos con precios rebajados (pasaron de $80.000 a $65.000). Definitivamente, vale la pena.
Oferta puconinos
Hasta el cierre de esta temporada, probablemente en Semana Santa, Parapente Pucón tiene una oferta especial para puconinos. La experiencia baja de $80.000 a $65.000
Si bien el deporte partió en Francia en la década de los ‘80, un argentino que opera en Pucón pudo innovar y levantar vuelos desde una lancha en Cuba. Acá se asoció con un puconino y juntos entregan una opción que no se encuentra en otros lugares.
Dice Rubén Gutiérrez (59) que el parapente nació a finales de los 80 en Francia. Esto, cuando unos paracaidistas sufrieron un desperfecto en el avión y decidieron subir a una montaña y probar si funcionaba el lanzarse desde un pico alto y aprovechar los vientos para poder planear y llegar suavemente a tierra. Y funcionó. Luego de eso el asunto se masificó. Y Rubén, un argentino residente que pasa el invierno en San Martín de Los Andes y el verano en Pucón; también innovó.
A principios de siglo Gutiérrez, quien adoptó la modalidad fue tentado para probar y buscar montañas en Cuba. Pero las cosas no fueron bien. Dice que donde había montañas óptimas no había turismo, y que —al contrario— donde había turismo no había montañas. Así es que el ingenio humano lo hizo de nuevo. Este argentino decidió amarrar el parapente a una lancha, levantar la altura necesaria (500 metros) y de ahí soltarse para planear hasta el suelo nuevamente. Y así lo hizo en la tierra de la revolución y el turismo por diez años. Y fue, por cierto, una actividad única en el mundo: parapente desde una lancha.
“En el invierno de 2011 un amigo que venía para acá, me preguntó si se podía hacer parapente como lo hacía en Cuba, en Pucón. Yo casi no conocía Pucón. Lo miro en el google map y técnicamente se podía. Mi amigo va al municipio, pregunta y averigua. Y le dicen que acá se hacía parapente, pero muchos lo confundían con parasailing que es un paracaídas que siempre va enganchado en la lancha. Nunca suben a los 500 metros y no van con un piloto porque no vuelan”, recuerda Gutiérrez.
Pero en Pucón también había parapente tal como se conoce. Julio Pablaza (actual presidente de la Cámara de Turismo) realizaba una actividad similar desde 2008. ¿Qué pasó? Ambos se conocieron y decidieron asociarse para sistematizar y potenciar turísticamente la actividad: “Lo llamé por teléfono y le digo que nos juntemos. Él estaba convencido que era el único en el mundo que lo hacía y yo también (ríe). Nos juntamos y decidimos en 2012 trabajar juntos. Yo aporté mi experiencia de Cuba y él su experiencia de acá. Y logramos este producto que es único a nivel mundial. Nadie en el mundo tiene este producto”.
Pablaza también tiene su versión de los hechos que provocaron la unión y la sinergia que lograron. “Me llama un día una persona y me dice que se llama Rubén Gutiérrez. Me dice que él hace parapente traccionado por lancha y según él, yo hacía parasailing. Yo le digo que no, que es un parapente traccionado por lancha. Me dice que ‘no es posible e insiste que hago parasailing’. Él creía que era el único en el mundo. Entonces, me dice que nos juntemos”. De ahí la historia unidos partió y, ambos, generaron una actividad exclusiva y única.
Y lo que lo hace único son las condiciones geográficas, de clima y otras variables que presenta Pucón en los meses de primavera y verano (vientos del oeste de entre 10 y 20 kilómetros). La modalidad es simple y la única exigencia es pesar menos de 95 kilos. No es necesario tener experiencia alguna, ya que va un piloto experto que guía el parapente una vez que se suelta de la lancha a los 500 metros de altura. Nunca han tenido un accidente, solo algunos aterrizajes en el agua. En general, como todas las actividades de turismo aventura, existe un riesgo controlado.
Oferta para puconinos
Desde que están operativos en Pucón han realizado cerca de 15 mil vuelos. El valor es de $80 mil por la experiencia. En marzo, dicen, va a existir una oferta especial para residentes puconinos con un costo que llegará a los $65 mil. Parapente significa paracaidismo de pendiente y puedes encontrarlos al final de la Playa Grande, frente al camping Ainhoa.
Capacidades diferentes
Julio y Rubén también han acomodado sus recursos técnicos para volar con personas con capacidades diferentes y problemas como ceguera o imposibilitados de desplazamiento.
Dentro del plan de contingencia de la compañía, además del Roaming Nacional de Emergencias y a la priorización de restablecer los servicios operativos, se sumó el plan solidario de emergencia, además de medidas de apoyo a clientes con deuda, y recomendaciones para quienes se encuentran en las regiones de Ñuble, BioBío y La Araucanía.
Santiago, 9 de febrero 2023.- A raíz de los incendios forestales que afectan a las regiones del Ñuble, Biobío y La Araucanía, Entel ha dispuesto de una serie de medidas para apoyar en la conectividad de las personas, de las instituciones y grupos de apoyo que se encuentran trabajando en terreno.
Debido a la emergencia, las telecomunicaciones se ven afectadas, en algunos casos por cortes eléctricos o por incendios en las antenas que conectan estas regiones. Sin embargo, la compañía ha tomado medidas para mantener operativas las comunicaciones en las regiones afectadas por el fuego, y así poder apoyar a los habitantes, instituciones y voluntarios desplegados en los territorios afectados:
Entel refuerza su contingente operativo y despliega más de 30 equipos en terreno para priorizar la calidad de sus servicios en las zonas afectadas por incendios.
Implementación de roaming nacional de emergencia con las otras compañías de telecomunicaciones.
Reactivación del plan solidario, suscrito por las compañías de telecomunicaciones que forman parte de ChileTelcos, para ir en ayuda de las personas afectadas por los incendios forestales.
La reposición de servicios suspendidos por deuda en las comunas de las regiones afectadas.
Evitar corte del servicio para los clientes con deuda en boleta emitida en enero.
Cómo inscribirte en el Plan Solidario si eres cliente Entel:
Deberás adjuntar la Ficha Básica de Emergencia (FIBE) que ha levantado elGobierno. Qué ofrece:
El plan es gratuito, se otorgará uno por cliente, y tendrá una vigencia de 90 días a contar de su fecha de contratación.
Según los servicios vigentes contratados, puede solicitar uno de los siguientes planes:
— Internet fijo: sin límite de capacidad, y con velocidad entre 2 y 4 Mbps. — Telefonía móvil concontrato: 50 SMS, 300 minutos de voz, navegación sin límite de capacidad y con velocidad entre 256 y 512 kbps.
— Telefonía móvil sin contrato (prepago): 100 SMS, navegación con velocidad entre 256 y 512 kbps.
— Telefoníafija: 300 minutos de voz. — Adicionalmente, Entel entregó recomendaciones para un mejor uso de la red en sectores que se vean con intermitencias de servicio:
Prefiere el uso de mensajería instantánea o SMS. Otras aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, requieren datos móviles por lo que haz uso de ellas sin videos ni imágenes. Solo utiliza llamadas de voz como último recurso.
Disminuye el número de dispositivos que tengas conectados a la red al mismo tiempo, procurando usar un solo dispositivo.
En caso de emergencia, y con nula señal de tu operador, los equipos móviles pueden conectarse a otras redes para llamadas al 133.