*Por Alejandro Castro, superintendente.
En mi calidad de Superintendente y en representación del Honorable Directorio General, quiero agradecer por acompañarnos en esta fecha tan importante en la trayectoria de nuestra institución. Hace 78 años y tras históricos incendios que afectaron a gran parte de la localidad en sectores urbanos y rurales, como lo fue aquel que consumió al único molino que abastecía de harina a nuestra comuna, el cual fue destruido por un voraz incendio sin oportunidad de combatirlo, provocando estragos irreparables y alimentado por el codicioso puelche, nuestro gran enemigo que a través de la historia siempre se ha conocido por alimentar las llamas y arrasar con todo lo que encuentra en su camino.
Esta situación impulsó a un grupo de visionarios vecinos quienes se unieron para conformar una agrupación contra incendios, donde se sumaron destacados miembros como Ramón Guíñez, Carlos Ansorena, Polidoro Neira, Manuel Araya, Carlos Holzapfel Deppe, Julio Justivianovic, Rudecindo Quezada, entre otros. Ellos de manera desinteresada y con una notable entrega constituyeron y fundaron nuestro querido Cuerpo de Bomberos de Pucón, nuestra casa, que desde sus inicios siempre se ha basado en los pilares fundamentales como la disciplina, la jerarquía, la igualdad, entrega, valor y el servicio voluntario, principios que actualmente y por varios años nos ha permitido ser la institución más valorada por la opinión pública.
Han pasado los años, ha crecido la ciudad, se han sumado nuevas compañías, se han incorporado nuevas tecnologías y especialidades y no ha pasado un día en que el Cuerpo de Bomberos de Pucón haya faltado a su juramento de servicio desinteresado a la comunidad, acudiendo a todas y cada una de las emergencias a la que hemos sido llamados. Manteniendo firme el compromiso de salvar vidas y bienes; conjuntamente con un constante entrenamiento y formación convirtiéndonos en una entidad de servicio voluntario y totalmente profesional.
En este aniversario deseo expresar mi más profundo sentimiento de admiración y respeto a cada uno de los bomberos y bomberas que conforman esta noble institución, siendo capaces de arriesgar sus vidas de ser necesario. Les pido que continúen por esta senda de generosidad y constante esfuerzo, lo que tiene como único fin servir a nuestra querida comuna.
Desde el año pasado y producto de la crisis sanitaria, como todos sabemos, la institución a nivel nacional no ha podido realizar con normalidad ceremonias, academias, reuniones y cursos presenciales y nos vimos obligados a limitar las dotaciones de las unidades y guardias. Debimos adaptarnos de forma telemática para nuestras actividades cotidianas y familiarizarnos a las plataformas digitales, desde los voluntarios más antiguos hasta los más nuevos, y restringiendo nuestra vida bomberil a exclusiva atención de emergencias, siempre ambientándonos de la mejor manera a estos inéditos cambios y nuevo estilo de vida, pero jamás dejando de trabajar por nuestro Cuerpo de Bomberos.
A principios del año pasado, y por acuerdo del directorio general se inició el proceso de cambio del reglamento institucional, y la modernización de los estatutos, proceso que lideró nuestro vice-superintendente don Luis Durán. Cabe destacar que el reglamento anterior databa del año 1995. Este proceso se inició en abril del año pasado y concluyó en julio de este año. Con esto se dio un salto de materia de administrar la institución, mejorando las prácticas, como el régimen disciplinario, organización, atribuciones, entre otros muchos avances.
Asimismo, en el primer semestre del año pasado se decidió impulsar con especial énfasis en el desarrollo los departamentos de apoyo a la institución, donde quisiera destacar que estas áreas fundamentales para nuestro progreso son lideradas en un 50% por bomberas pertenecientes a nuestras filas demostrando que somos un Cuerpo de Bomberos donde la equidad de género dichosamente es parte de nuestro diario vivir. Estos departamentos donde hemos trabajado arduamente son los de Material Mayor y Menor, Comunicaciones, Estudios Técnicos, Académico, Médico, Jurídico y de Proyectos. Este último, nos proporcionó la modernización y mejoramiento de la estructura del cuartel general, el cual no había sido sometido a mantenimiento desde la década de los ‘80. También se concretó la construcción de un espacio techado en el patio de la segunda compañía para las unidades de apoyo de la comandancia, superintendencia y reliquias. Y a principios de este año se logró la adquisición e importación desde Alemania de la cascada Draguer, con la capacidad de cargar hasta 4 botellas de aire comprimido de manera simultánea, y así, con un sinfín de gestiones y tareas, esta superintendencia siempre ha estado realizando labores en pro del desarrollo de nuestra institución, mejorando y adquiriendo nuevas herramientas para seguir creciendo y avanzando.
Cumplimos exactos 78 años y continuamos en pleno desarrollo, superando eventuales obstáculos que gracias a esa mixtura de sabiduría que dan los años a los más experimentados, junto a la fuerza, energía y sano espíritu bomberil que aportan los más jóvenes.
Y por último no podemos olvidar, también a nuestros bomberos fundadores y a todos quienes ya no se encuentran con nosotros, que sin duda desde donde estén nos siguen cuidando, guiando y apoyando nuestro camino. Y también, a nuestras familias y seres queridos, nuestros pilares fundamentales en nuestra vida personal, que nos apoyan y comprenden nuestro gran amor por nuestro casco y cotona. Por los desafíos que están y los que vendrán, felices 78 años Cuerpo de Bomberos de Pucón.